Los altavoces de la serie CBR vienen equipados con unos transductores especialmente diseñados y seleccionados, con una unidad de graves de muy alta respuesta y un motor de compresión de gran precisión de 2,5″» (CBR15) o de 2″» (CBR10 y CBR12) que aseguran alta definición y mínima distorsión en el sonido, incluso a altos niveles de potencia. Además, una trompeta de direccionalidad constante y amplia dispersión reduce al mínimo el deterioro del patrón de radiación en oblicuo, deterioro al que tienden las trompetas convencionales. Así se consigue que el sonido se expanda en un patrón más rectangular y, de este modo, se disperse una banda de frecuencias mucho más amplia hasta los extremos finales de la zona de alcance.

No será la primera vez que unos altavoces se dañan por recibir más potencia de la que pueden gestionar. Los altavoces de la serie CBR cuentan con una función de protección que limita la entrada de señal excesiva en la unidad de agudos. Este circuito de protección es muy valioso porque permite que los altavoces trabajen sin riesgo ninguno ni que haya que preocuparse por un problema cuando más falta hace que funcionen bien. Y si a esto se añade una unidad de graves de muy alta respuesta, los altavoces de la serie CBR son garantía de sonido claro y preciso a cualquier nivel de potencia.

Las cajas de los altavoces de la serie CBR son muy compactas y están fabricadas en plástico ligero y duradero. Por otro lado, sus asas ergonómicas de nuevo diseño facilitan enormemente tanto el transporte como la instalación. Además, todos los modelos CBR tienen una elegante rejilla frontal de acero que combina a la perfección con la estética de cualquier instalación y a su vez protege los componentes vitales que hay en el interior del altavoz de cualquier riesgo externo.

Los altavoces de la serie CBR están equipados con un conector Speakon y un jack de 1/4″, lo que permite la conexión de forma rápida y sencilla tanto en entornos profesionales como en otros ámbitos.